miércoles, 13 de agosto de 2014

NIÑOS Y BOLLERIA (Entrevista en Gandia EsRadio)



1)    El consumo de bollería va en aumento…

Marianela: Según los últimos datos de ASEMAC, asociación española de la industria de panadería bollería y pastelería, el crecimiento del sector de pastelería y bollería ha sido destacado, ya que se ha aumentado en un 7,9% el consumo de los mismos (según los últimos datos desde mitad de año del 2012 a mitad de año del 2013).
La industria de la Panadería y Pastelería ocupa una posición muy destacada en la industria alimentaria de nuestro país y tiene un peso muy relevante en la economía nacional ya que el 37 % de las empresas de la industria de la alimentación y bebidas se dedican a la fabricación de dichos productos.

2)  ¿Todos los niños deben limitar e consumo de bollería? Hay muchas madres que les dan de comer en casa porque dicen que su hijo no tiene sobrepeso…

Marianela: Es muy frecuente relacionar el consumo de bollería industrial únicamente con  el sobrepeso. Pero esta enfermedad no es la única relevante que trae el consumo de estos alimentos, como la diabetes y la arteriosclerosis.
Para comprender esto debemos conocer la composición nutricional de estos productos. Están compuestos principalmente por hidratos de carbono (harina y azúcares) y grasas (mayoritariamente no saludables como las grasas saturadas, grasas trans y el colesterol). El aporte proteico, de vitaminas y minerales suele ser insignificante, por eso se llaman alimentos que aportan calorías vacías (un aporte energético elevado, sin ningún nutriente relevante para nuestro organismo).
El páncreas es el órgano encargado de segregar, insulina, una hormona que introduce los azúcares digeridos en nuestra sangra (glucosa) dentro de las células. Si se toman a menudo alimentos y bebidas dulces, estamos sobrecargando de trabajo al páncreas, que puede provocar un disfunción del mismo y en consecuencia producir diabetes (enfermedad con una incidencia cada vez más alta).
Con respecto a la arteriosclerosis, tanto las grasas saturadas como las trans y el colesterol, provocan la formación de placas de ateroma, que pueden llegar a obstruir las arterias y provocar infartos y accidentes cerebrovasculares. Las grasas trans a su vez disminuyen el colesterol bueno, por ello, últimamente las industrias alimentarias están reduciendo la utilización de las mismas en sus productos.
Por todo ello, si su hijo tiene un peso normal para su altura, tampoco debe comer bollería.


3)  ¿Es necesario comer dulces?

Marianela: Muchas personas creen que el cuerpo les pide dulce y deben comerlos. Me suelen decir “necesito comer dulce”, pero hay que saber que la fruta y de los alimentos ricos en hidratos de carbono saludables, como el pan, la pasta, el arroz, etc, también obtenemos glucosa (azúcar). Por tanto, no necesitan comer dulce si incluyen esos alimentos en la dieta diaria, sino que quieren comer dulces.


4)  ¿Qué calorías puede aportar por ejemplo un donut o una magdalena?

Un donut original, aporta 220 Kcal, 1 magdalena marca hacendado que pesa 30g, aporta 128 Kcal. Imaginemos que consumimos 2, representarían casi la cuarta parte de calorías que debemos consumir en el día. Y además, no daríamos opción a consumir otros alimentos saludables.


5)  ¿Cuándo podemos comer bollería?

Marianela: La respuesta es NUNCA, pero si limitamos la ingesta a un día a la semana, tampoco hay ningún inconveniente. En la pirámide alimentaria aparecen en la zona amarilla superior. Debemos explicarnos a nuestros hijos que son como el semáforo, nos alerta que hay que consumirlos con moderación y si no los como nunca, mejor.


6)  ¿Qué pueden almorzar en el cole o merendar en casa en vez de bollería? ¿Qué ideas podemos darles a las madres?

Marianela: Si realizan un desayuno completo, el almuerzo puede ser una fruta y un yogur y para merendar entre muchas otras opciones, les recomendamos un bocadillito de jamón o queso fresco, tostadas con mermelada, arroz con leche y canela, macedonias y batidos de fruta.

PINCHA EN ESTE ENLACE PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTA DESDE LA RADIO...


viernes, 8 de agosto de 2014

¡ME VOY DE VACACIONES!… ¿Dejo ir de vacaciones también a mi dieta?


        Los que ya me conocen, saben que soy  partidaria del equilibrio. Por ello, escribí un artículo en la revista de Infonoticias Gandía, colgado también en este  blog, que se llama entre el blanco y el negro en temas de alimentación, también está el gris. Las opiniones extremistas, en ningún contexto, son productivas.
A mi pensar, el grado en que podamos olvidarnos de nuestra dieta habitual (entendiendo como dieta, la comida que realizamos diariamente y no la llevada a cabo para perder peso) depende básicamente de tres factores:
1)      Duración de las vacaciones: no es lo mismo una semana, que todo el mes de agosto.
2)      Asiduidad de las vacaciones: hay personas que viajan mucho, y tienen mucho más de un mes al año de vacaciones. Cada vez menos personas se dan esos lujos, pero aún queda quiénes pueden permitírselo. En su caso, deben cuidarse también en vacaciones.
3)      Patologías (enfermedades) que padezco: principalmente las no controladas.
Si es una persona sin ninguna patología, recomiendo que se pueda dar alguna licencia en su dieta sin descontrolar.  No hay inconveniente por no realizar por unos días el plan de alimentación.  Si por lo contrario  tiene una o varias patologías y más si no están controladas, como hiperuricemia, hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, deben cuidar  la alimentación, para no llevarse un susto y evitar terminar los días tan ansiados, en vez de disfrutando, en el hospital.
A nivel general les dejamos unos consejitos:
1)      ¡Desayuna siempre!

2)      Intenta no saltarte comidas.

3)      Si has descontrolado las cantidades o el tipo de alimento en la comida, intenta hacer una cena más ligera o viceversa.

4)      Añade verduras en todas las comidas y cenas.

5)      Evita los refrescos y el alcohol.

6)      Edulcora con sacarina y aliña los alimentos con moderación.

7)      Antes de ir de vacaciones intenta buscar actividades para hacer en el lugar donde vayas  y que no se centre todo en la comida.

       8)      Aprovecha el tiempo libre para realizar más deporte.


        Y para finalizar les dejo el sitio donde he pasado estos últimos 3 días mis vacaciones inesperadas: Playa La Caleta en Villajoyosa. Simplemente hermoso...