Es muy frecuente encontrarnos diariamente con ideas
extremistas, como es bueno o malo, hace mal o hace bien, es feo o guapo, entre muchas
otras. El ámbito de la alimentación y nutrición, tampoco se escapa de dichas
percepciones. Veamos algunas:
1) La importancia de la cantidad
“Las manzanas son buenas” Es verdad que el
consumo de fruta es importante, por su aporte de vitaminas, minerales, fibra,
agua e hidratos de carbono, pero si comiéramos 6 manzanas luego de cenar
dejarían de ser saludables. Los excesos son malos, inclusive en los alimentos
que consideramos beneficiosos para la
salud.
2) La importancia del momento del día
“Como pasta para cenar, porque me han
recomendado su consumo”
Siempre aconsejamos que en nuestra dieta
diaria debemos incluir un plato de pasta, arroz, patata o legumbres (inclusive
para adelgazar); pero si los consumo por la noche, un día que no he realizado
deporte y llevando a cabo un trabajo sedentario, es probable que paulatinamente
me lleve a un aumento de peso.
3) La
importancia del contexto
“Los mejillones no engordan” Todos los alimentos “engordan” porque todos
los alimentos aportan calorías. Lo crucial para mantener un peso adecuado es
consumir la misma energía que mi organismo gasta. Los mejillones, como todos
los mariscos, tienen menos calorías que las carnes grasas, pero si los consumo
antes de una comida completa, no dejan de ser calorías extras.
4) La importancia de la variedad.
“Como fruta, pero me gusta solo la pera” Se
aconsejan consumir 3 raciones de frutas diarias. Comer siempre la misma fruta nos
provocaría aborrecer dicho alimento. Por otro lado, dejaríamos de lado frutas
ricas en vitamina C, como el kiwi, las fresas y las naranjas, frutas ricas en
antioxidantes como los frutos rojos y el plátano, rico en potasio.
Comer variado es la clave para mantenernos
saludable. Se aconseja llevar a cabo una alimentación muy colorida de frutas y
verduras para garantizar una gran variedad de nutrientes.
5) La importancia de la preparación culinaria.
“Como todos los días verduras para
cenar y no puedo mantener el peso que deseo” Es fundamental tener en cuenta que
podemos convertir alimentos poco energéticos en bombas de calorías. No es lo
mismo una berenjena a la plancha, que una rebozada y frita. No es lo mismo una
ensalada con aceite pulverizado que 4 lechugas nadando en un mar de oro. Recuerda
que el aceite aporta 90 Kcal la cucharada, por lo que puede elevar increíblemente
las calorías de la dieta.
Y como siempre les dejo una reflexión: si quieres estar saludable no
dejes nunca de lado llevar a cabo una buena alimentación.
“La vida es un 10 por ciento lo que me pasa y un 90% la manera que
actúo ante ella”
Gregori
Cajina
Artículo publicado en la revista Infonoticias Gandía de Gandía EsRadio
Marianela Elsa Fernández
Dietista-Nutricionista
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