domingo, 20 de julio de 2014

Alimentos Light, no tan Light ...

Ante el furor de reducir calorías de la dieta, nuestra compra se llena de alimentos light,  0% grasas y sin azúcares añadidos. Los adquirimos con la convicción de que son saludables y que los podemos incluir libremente  en nuestra alimentación diaria, cuando en realidad, en ciertos casos, aumentamos considerablemente las calorías ingeridas.
                Para que exista un alimento light, debe existir uno de referencia en el mercado (Por ejemplo, para que existan unas galletas light, deben haber unas galletas homólogas no light). Por otro lado, deben aportar un 30% de energía menos con respecto a su alimento de referencia y finalmente, debe hacerse mención de su valor energético en el etiquetado.
         Es importantísimo corroborar la información nutricional de los alimentos que ingerimos para evitar llevarnos sorpresas. Un ejemplo muy representativo son las papas Lays . Si revisamos su etiquetado,  aportan más de 500 kcal por 100g. Cuando corroboramos  la misma cantidad  de la versión light, aportan más de 400 calorías, por lo que siguen siendo excesivamente energéticas. Por ello, ya que es un alimento de consumo ocasional, el día puntual que las vayamos a ingerir, podemos seleccionar las normales, ya que su sabor es considerablemente superior  y el ahorro de calorías no es representativo.
       Otro ejemplo es la Coca Cola o Pepsi. Un vaso de 200ml de alguno de estos refrescos cola aportan  casi 100 Kcal, y las versiones light no contienen calorías. Dichos refrescos no son de consumo ocasional por el aporte calórico que es nulo, sino porque presentan ácido fosfórico que descalcifica los huesos y gas que provoca flatulencias e hinchazón.
      Por otro lado, debemos tener en cuenta  ciertos alimentos que informan en su etiquetado que no contienen azúcares añadidos o que son alimentos para diabéticos. Estos alimentos pueden contener un alto contenido en grasa y otros azúcares, como la fructosa, que elevan considerablemente la energía de los mismos. Un ejemplo muy típico son las galletas integrales sin azúcares añadidos, que pueden aportar cada una de ellas más calorías que un yogur.
      En conclusión, no todos los alimentos light son bajos en calorías, por ello es crucial invertir tiempo en controlar las etiquetas de los alimentos que consumimos para corroborar que realmente podemos incluirlos en nuestro plan de alimentación y evitar que nos vendan gato por liebre.
   
     Artículo publicado en Revista Infonoticias Gandía de Gandía EsRadio.
     Maríanela Elsa Fernández
     Dietista-Nutricionista

            

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